¡Hola Diabebuddies! ¿Cómo están?
Espero se encuentren de maravilla, les escribo esta pequeña historia sobre mi vida con diabetes tipo 1 para que sepas que no estás solo y que la diversidad sobre esta condición es increíblemente enorme.
Mi diagnóstico fue como la gran mayoría, empecé a bajar de peso, tenía demasiada sed, recuerdo que cuando orinaba a los 2 min ya estaba atascado de hormigas, siempre tenía frio, aunque hubiera mucho calor, también empecé a perder poco a poco la vista, hasta que un día definitivamente ya solo veía sombras, justo en ese momento mi mama tomo mis cosas y fuimos directo al hospital. Gracias a ella estoy con vida.
Momentos antes de entrar perdí la conciencia, solo recuerdo haber despertado encamillado con una aguja en mis venas y 3 o 4 médicos alrededor mío diciendo que por fin despertaba. Tras dos semanas de hospitalización salí el día 30 de Diciembre del 2009 con el diagnostico oficial de diabetes tipo 1.
Mi vida tras el diagnóstico
Uno de los principales problemas a los que me enfrenté fue la alimentación, yo con 15 años no comprendía por qué había cosas que no podía comer o tenía muy limitado su consumo, así que esto me llevo a querer saber un poco más sobre alimentación. Estaba cansado de solo comer atún o queso panela, solo comer cereales de fibra y alimentos sin sabor y que mis nutriólogos no me enseñaran más allá de esto. Así que decidí hacer mi Licenciatura en Gastronomía, quería demostrar que las personas con diabetes podemos disfrutar de alimentos sanos, variados y de todo tipo.
Poco a poco, mientras estudiaba y trabajaba, iba aprendiendo sobre las cocinas tradicionales de México, conocí lo que es y significa un alimento de verdad, los procesos que hay en el campo desde la semilla hasta la cosecha, ventajas de ocupar y utilizar los utensilios de la cocina mexicana como el metate, el molcajete, el barro, etc.
Me enamoré de la cultura alimentaria que existe alrededor de México y quisiera en algún punto poder familiarizarme más con la diabetes y la comunidad para compartir mis conocimientos y enseñarle a la gente que no solo es comer una o dos tortillas de maíz, sino saber el proceso que hay detrás de esa tortilla, que tipo de cal se usa, si es maíz transgénico, híbrido o criollo, etc.
La cocina, la nutrición y la cultura alimentaria tienen que estar forzosamente ligados para el buen control de la diabetes y de la salud en general.
Asociación Mexicana de Diabetes
Durante mi vida con diabetes tipo 1 me he enfrentado a diferentes situaciones y complicaciones y una de ellas que marcó mi vida fue la depresión. Caí en una fuerte depresión que me llevó a dejar mi trabajo, la escuela y todo tipo de relaciones, encerrándome en casa durante 6 largos meses. Me dio un trastorno llamado agorafobia, es un trastorno donde te dan miedo los lugares o situaciones en las que crees estar en peligro y los evitas a toda costa. Esto llegó a tal grado que me daba miedo todo fuera de mi cuarto, incluso una ida al baño era para mí en ese momento de vida o muerte. Después de 6 meses de vivir de esta forma me acerqué a la Asociación Mexicana de Diabetes que fueron los segundos en salvarme.
Aprendí muchas cosas sobre mi diabetes e incluso me convertí en asesor de Tonalli, un campamento para niños con diabetes tipo 1, he formado parte de este maravilloso equipo durante 5 años y lo maravillo de esto es cómo los niños cambian tu vida. Cada uno tiene su chispa, su esencia y sobre todo su historia, esto me lleva a querer ser mejor ejemplo para ellos, aprendiendo cada vez más sobre diabetes.
Quisiera finalizar mi historia diciéndote que te vas a enfrentar a grandes retos durante tu vida, estarás en situaciones donde no sabrás ni a dónde voltear, pero siempre contaras con tu familia y alguno que otro Diabebuddie para darte fortaleza y superar cualquier obstáculo, no estás solo y no tengas miedo a nada.